Me levanto antes del alba
para poder verla dormir:
la boca entreabierta,
el charquito en la almohada,
y su ronroneo tan joven.
Se gira siempre tras el beso
y me oculta pudorosa la cara:
que no le nazca la luz,
que se estire en penumbra la nada.
Me siento a mirarla y pensar.
En que es jueves. En su ropa.
En si zumo de naranja zumo sólo,
o si con una media manzana.
Ayer fueron los pantalones,
anteayer la camiseta,
de manga corta o manga larga.
Hoy la duda viene mucho más pintada:
¿De qué color le pongo los calcetines
a mi recién nacida mañana?
miércoles, febrero 21, 2007
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8 comentarios:
Unos de color nublado a topos de sol; es la mejor combinación para las mañanas de febrero y principios de marzo ;)
Qué preciosamente lorquiano...
Uno de cada color.
Así seguro que no te equivocas.
Ni todo lo contrario.
Lo que sí que ya no hacen todas las putas es escribir tan bien como tú...
Maravilloso.
Un beso
si quieres una mañana fashion, píntale las uñas de rojocasinegro
Me gusta descubrir huecos por internet, el tuyo descubierto desde otro blog que me encanta leer (la mujer tirita). He entrado y me he encontrado este precioso poema.
Enhorabuena.
Otro blog para leer... :o)
¡Qué bonito!!
Vístela de verde,¡va!.
Gracias por re-encontrarme ;)
¡Besis!
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