Entro aturullado y sin demasiada convicción. Repaso todas las caras iluminadas. No te veo.
Salgo sin demora. Fuera llueve y me jode mojarme. Hace frio. Mucho frio.
Repaso mentalmente el plano de tus costumbres. Quizá estés en La Sierra.
Mikel no te ha visto pero quiere hablar. Me pregunta no se qué. Le respondo no se cuál. Insiste en que le cuente. Le digo, breve, todo lo que le gusta oir. Lo repite complacido. No me interesa, pero me gusta su abobado gesto de placer.
Salgo de nuevo. Ahora sin rumbo. Camino apretado y el pelo mojado.
La lluvia arrecia....
Espero un milagro con forma de ti.
lunes, noviembre 28, 2005
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4 comentarios:
Esperar, en un día lluvioso y frío, no ya entrar en un sitio cálido sino tropezarse con la calidez de la persona amada es un deseo hermoso, casi un milagro.
Abrazo orgiástico.
puedes ilusionarte mientras tanto con un accesible milagro-paraguas.
jijijijij!!
Esa sabelilla! (perdona la familiaridad)
Un milagro-paraguas. Voy a ver si encuentro uno en un cuento, digo bazar, chino.
Ella y Solojose...¿se puede elejir sólo creer en los milagros calentitos?
Achuchones y orgías a tituplé
Josean,
Con el frio que hace en Euskalherria parece mentira que la flores se atrevan a salir y los frutos a madurar.
Besarkada bat
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